• Ser PSICOLOGO SOCIAL en nuestro país se ha correspondido con la exclusión del campo psi, con el silenciamiento de la academia, con dificultades para que nos reconozcan.
Frente al ninguneo externo nos hemos amuchado actuando hacia afuera como si fuésemos...
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• Ser PSICOLOGO SOCIAL en nuestro país se ha correspondido con la exclusión del campo psi, con el silenciamiento de la academia, con dificultades para que nos reconozcan.
Frente al ninguneo externo nos hemos amuchado actuando hacia afuera como si fuésemos un colectivo homogéneo. Renunciando a trabajar nuestras singularidades y pagando el costo de transformar en tensiones conflictivas los que podrían ser factores de conversación y enriquecimiento mutuo.
Los PSICOLOGOS SOCIALES hemos recibido críticas que por provenir de quienes sentimos nos han agredido subestimando o ninguneándonos y no hemos podido, sabido o querido pensarlas como resultado de unas imágenes que solemos dar. Quizás el deslizamiento en el que hemos incurrido tenga un cierto grado de ausencia de una necesaria elucidación que deberíamos ejercer para desafiarnos a crecer.
Por eso, proponemos la REVISTA como un mapa posible de nuestras experiencias, propuestas, acciones, teorías. Por eso la presentamos como Tierra y e
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