A mis amadas nietas: Desde que era muy pequeña, mi papá siempre me trató muy bien. Su nombre era José, para muchos otros, él era un ídolo y un ejemplo a seguir. Mi padre estudió la carrera militar y llegó a ser el general del Ejército Libertador de América....
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A mis amadas nietas: Desde que era muy pequeña, mi papá siempre me trató muy bien. Su nombre era José, para muchos otros, él era un ídolo y un ejemplo a seguir. Mi padre estudió la carrera militar y llegó a ser el general del Ejército Libertador de América. Recuerdo que no era de gran estatura como algunos creen ni tampoco tan bajito, pero para mí, era lo suficientemente alto y con una gran fortaleza interna. A la hora de hablar era muy seductor, era capaz de convencer a los demás para que cambien su forma de pensar. Siempre hablaba directo y sin rodeos, le gustaba ser preciso en sus discursos. Mi papá fue muy bien educado, hablaba dos idiomas y yo me divertía mucho cuando lo escuchaba leer en lenguas extranjeras porque no entendía nada, pero disfrutaba de esas lecturas tanto como lo hacía él. Fundó varias bibliotecas en diferentes regiones americanas, él decía: - “Las bibliotecas, destinadas a la educación universal, son más poderosas que nuestros ejércitos para sostener la independen
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