La guerra no se olvida decía René del Risco. Y es verdad ¿cómo olvidar los cientos de muertos en estado de descomposición a nuestro lado? ¿cómo olvidar los rostros aterrorizados de mis padres llevándome a ocultarme debajo de la cama cuando los bombardeos y...
More
La guerra no se olvida decía René del Risco. Y es verdad ¿cómo olvidar los cientos de muertos en estado de descomposición a nuestro lado? ¿cómo olvidar los rostros aterrorizados de mis padres llevándome a ocultarme debajo de la cama cuando los bombardeos y ametrallamientos tocaban nuestra casa que quedaba en la zona de combate? Ellos en su ingenuo razonar, prisioneros del pánico, sólo atinaban a creerse seguros debajo de un viejo colchón.
Less