HAY PODER EN LA SANGRE DE CRISTO JESÚS
Padre, te alabo, te bendigo y te doy gracias, porque de tal manera amaste al mundo,
que diste a Tu Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él crea, no se pierda, mas
tenga vida eterna. (Jn. 3: 16). Te doy gracias...
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HAY PODER EN LA SANGRE DE CRISTO JESÚS
Padre, te alabo, te bendigo y te doy gracias, porque de tal manera amaste al mundo,
que diste a Tu Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él crea, no se pierda, mas
tenga vida eterna. (Jn. 3: 16). Te doy gracias Jesús, porque no estimaste el ser igual a
Dios como cosa a que aferrarte, sino que te humillaste así mismo, haciéndote
obediente hasta la muerte y muerte de cruz. (Fil. 2: 6-8).
Fuiste llevado como un cordero al matadero y no abriste Tu boca. (Is. 53: 7). Tú solo
pisaste el lugar y no hubo quien te ayudara; lo pisaste con Tu ira y lo hollaste con Tu
furor; la sangre salpico tus vestidos y manchaste todas Tus ropas. ¡Qué hermoso es
Tu vestido! ¡Tú que marchas en la grandeza de Tu poder y que hablas en justicia!
¡Grande eres Tú para salvar! (Is. 63: 1-5).
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en
quebranto, ciertamente llevaste nuestras enfermedades y sufriste nuestros dolores.
Fuiste herido por nuestr
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