Si en algo resultan evidentes las economías de escala, es en el transporte por agua: aunque lento, este modo de transporte es el más económico de todos. Si hacia el 2010, movilizar un contenedor desde Bogotá a nuestros mares costaba en promedio U$2350,...
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Si en algo resultan evidentes las economías de escala, es en el transporte por agua: aunque lento, este modo de transporte es el más económico de todos. Si hacia el 2010, movilizar un contenedor desde Bogotá a nuestros mares costaba en promedio U$2350, contra U$1500 que costaba llevarlo por mar desde Colombia al Asia, para poder resolver esta problemática, la clave está en la intermodalidad, y por lo tanto en los trenes y las hidrovía: esto es, el país en lugar de poner a competir ferrocarril, carretera y rio a lo largo del Magdalena, debería extender la hidrovía al Huila y el Ferrocarril del Pacífico a Urabá y Cupica, y conectar por tren cruzando la Cordillera Central ambos corredores logísticos, a lo que se sumaría un FFCC entre Urabá y Cupica a modo de canal seco interoceánico con el objeto de acceder desde las vecindades del Atlántico, el escenario del Pacífico. Por: Gonzalo Duque Escobar* Manizales, 22-05-2024. Documento de la U.N. de Colombia y la SMP de Manizales. Adaptado de “N
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