Carl Sagan.
COSMOS, Un Viaje Personal, Editorial Planeta, 1982
Gustavo Adolfo Durán Araújo
Contaba Carl Sagan cada vez que visitaba una escuela primaria, que cuando niño
siempre se asomaba por la ventana de la casa donde vivía con sus padres,
especialmente...
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Carl Sagan.
COSMOS, Un Viaje Personal, Editorial Planeta, 1982
Gustavo Adolfo Durán Araújo
Contaba Carl Sagan cada vez que visitaba una escuela primaria, que cuando niño
siempre se asomaba por la ventana de la casa donde vivía con sus padres,
especialmente por las noches, para ver las luces en los edificios de Brooklyn, su barrio en
Nueva York, empezaba dirigiendo la mirada hacia el final de la calle y con la emoción de
descubrir cosas interesantes ascendía con sus cabeza y su vista desde el fondo en el
horizonte visible para ver las estrellas, confundirse entre nubes, polución y las luces de la
ciudad, y quedarse imaginando toda clase de cosas sucediendo allá arriba.
El ejercicio lo
hacía a propósito, como un juego para darle emoción a la observación final de cielo donde
por minutos fijaba la contemplación hasta que mamá o papá lo llamarán para cenar o para
ir dormir.
Los Estados Unidos con la floreciente prosperidad de la posguerra le brindaron la
posibilidad a Sagan de formarse e
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