“EL SAPO Y EL BURRO”
Andaba un burro pastando en una ciénaga cuando pisó a un sapo que estaba en el agua, y el sapo
gritó:
-¡Eh, burro, que no ves gente!
El burro siguió pastando sin preocuparse de lo que
había oído; al rato volvió a pisar al sapo, más...
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“EL SAPO Y EL BURRO”
Andaba un burro pastando en una ciénaga cuando pisó a un sapo que estaba en el agua, y el sapo
gritó:
-¡Eh, burro, que no ves gente!
El burro siguió pastando sin preocuparse de lo que
había oído; al rato volvió a pisar al sapo, más fuerte que antes, y éste grita otra vez:
-¡Eh, burro, que no ves gente!
Entonces el burro miró para abajo, y al ver que era un sapo, le dijo:
-¡Qué gente vas a ser! ¿qué no ves que no sos más que un triste sapo?
-Pero soy más gente que tú –replicó el sapo- y sé que te lo voy a probar.
Haremos la guerra y el
que gane la batalla será más gente.
Aceptó el burro el desafío, con vencido de que aplastaría al sapo, y acordaron quince días de
plazo para los preparativos del combate.
El sapo se buscó una calabaza con una boca chica, la llenó de tábanos, mosquitos, abejas y de
cuanto bicho picara fuerte, y la tapó muy bien.
Mientras tanto el burro buscó leones, tigres,
zorros, y todo animal malo que pudo encontrar.
Cuando el burro tuvo reunid
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