Armado con su cámara fotográfica, Morey Qil busoa imaginas en las pPofundi<iades.
Hay que reconocer que quien
captó la suya lo hizo también con verdadera maestría.
pieza, según BU «Slado, casticbdes que
oa^flban de d asñeoltag cincuenta a
quiáiientas...
More
Armado con su cámara fotográfica, Morey Qil busoa imaginas en las pPofundi<iades.
Hay que reconocer que quien
captó la suya lo hizo también con verdadera maestría.
pieza, según BU «Slado, casticbdes que
oa^flban de d asñeoltag cincuenta a
quiáiientas pesetas.
Con pauailde «elo,
las autorida des ¡han adaptado las meñiiai pertinentes para canHar y repri
mir eate vandSálico tráüico.
Aanqne los profanos supongan otra
ro»á, no «8 frecuente, ni nraldho menos,
el hallazgo de resto.
» de antiguo» navío« en las profmidida des hasta ahora
asetlnübles a los hraceadores aatónomos.
La acción corrosiva de las sales marinas y la destrttcitora kl>or dé los moiasicos perforantes -operando sin tregua
Airante si#o«, han hecho que apenas
resten vestigios áe las naves hundiidas
en épocas remotas.
No obstante, durante una inmersión
realizada en favarabíllislma 9 condicíoneg
de visibilidad, en un piunto cercano al
litoral y no a atocha proftindidad, tuve
la suerte de encontrar nn pecio, a cuyo
alired
Less