En una de cus continuadas Inmersiones, el submarinista se confió y pernnanecló más tiempo del que permitían sus aparatos respiratorios.
A punto de perecsr, fué devuelto a la superficie por un compañero.
de ios poetas «e dice, nacen, ipero na
«e bacen,...
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En una de cus continuadas Inmersiones, el submarinista se confió y pernnanecló más tiempo del que permitían sus aparatos respiratorios.
A punto de perecsr, fué devuelto a la superficie por un compañero.
de ios poetas «e dice, nacen, ipero na
«e bacen, SenciillaibeDte, son teres anfibios, como yo teilgo ta convicción de
serlo, y esta congéhita {aciAai les hacb
considerar como perfe ctamente naturales cosas que para personan ñe normal
comstitiiición pódrian ser reputadas de
extraordinarias o inconcebibles.
Cnando el capitán de corbeta M.
Cousteau y el ingeniero M.
Gagnan, continuando los ensayos del comandante Le
Prier, lograron letizar al imercado loa.
primeros modelos de escafandra autónoma, a costa de ao pocos «acicificioá
conseguí procoranli« una d:e ellas.
Mi
primera isnmersión provisto de la flamante escalandra ligera me produjo
Qtia impresión d« inenair^e estpupor.
Aquello significaba para nú la máxima
feHcidad posible.
Diríase que por obra
de encantamiento mi bnimana na
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