CUENTOS INFANTILES DE TERROR.
LA CARBONERA:
Cuando fui adolescente y lleno de coraje, decidí investigar a fondo ese recinto. Linterna en
mano entré agazapado, quería llegar al final del asunto. El techo iba
decreciendo obligándome a agazaparme cada vez más,...
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CUENTOS INFANTILES DE TERROR.
LA CARBONERA:
Cuando fui adolescente y lleno de coraje, decidí investigar a fondo ese recinto. Linterna en
mano entré agazapado, quería llegar al final del asunto. El techo iba
decreciendo obligándome a agazaparme cada vez más, en el fondo llamó mi atención una
puerta muy pequeña de unos veinte centímetros de alto, al abrirla introduje mi mano, luego
mi brazo pero nunca hallé el final del hueco; me quedé quieto y en silencio mientras pensaba
que habría del otro lado, unas débiles voces resonaban dentro del agujero casi
imperceptibles que iban aumentando su potencia a cada segundo, me asusté y retrocedí
saliendo rápido de aquel lugar, cerré con cerrojo.
Siempre tuve la impresión que entrada la noche escuchaba desde mi cuarto ruidos
provenientes del cubículo. El asunto quedó olvidado y decidí esquivar la carbonera durante
algunos años más.
No recuerdo en qué momento decidí realizar una nueva incursión, y tampoco recuerdo
que sucedió, ahora todo me parece gro
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