El Lazarillo del siglo XXI
Cualquier persona al verme no piensa en absoluto que yo pueda ser una persona
“normal”, de hecho viendo a mi familia ya sospechan que nadie en mi familia es
“normal”.
Se podría decir que con solo entrar en mi barrio cualquier...
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El Lazarillo del siglo XXI
Cualquier persona al verme no piensa en absoluto que yo pueda ser una persona
“normal”, de hecho viendo a mi familia ya sospechan que nadie en mi familia es
“normal”.
Se podría decir que con solo entrar en mi barrio cualquier persona “normal”
piensa que ninguna persona de las que vive en ese suburbio puede llegar a ser “normal”.
Pero luego pienso, miro hacia atrás, y descubro que es esta normalidad, lo que he estado
buscando a lo largo de toda mi vida, y fue también buscando esa normalidad por lo que
mis padres me tuvieron, o quizá es que no tenían dinero ni para preservativos, no lo sé.
El caso es que yo nací ahí en medio de ese barrio repleto de personas no “normales”.
Cuando cumplí los 6 años yo ya sabía lo que era pasar hambre o ser golpeado por tu padre
borracho, que te echaba la culpa a ti de todos sus problemas.
Fue por eso último que la
seguridad social me rescató de ese barrio y de mi familia y me puso en un orfanato.
El orfanato era completame
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