LAZARILLO DEL S.
XXI
Nunca llegué a conocer a mis padres.
Sé que eran gitanos procedentes de
Rumanía, como Joanna, quien ahora me cuida, pero no sé nada más.
Me
abandonaron, y acabé llegando a la casa de la familia de Joanna.
Desde que tengo uso de...
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LAZARILLO DEL S.
XXI
Nunca llegué a conocer a mis padres.
Sé que eran gitanos procedentes de
Rumanía, como Joanna, quien ahora me cuida, pero no sé nada más.
Me
abandonaron, y acabé llegando a la casa de la familia de Joanna.
Desde que tengo uso de razón, mis recuerdos con Joanna y su familia nunca
han sido amables.
Siempre he sido despreciado, porque no tengo lazos de
sangre con ninguno de ellos.
Cuando tenía cuatro años, los niños no querían
jugar conmigo, me llamaban “el payo”.
Desde entonces, siempre he sido el
repudiado.
Siempre me han hecho hacer los trabajos sucios.
La familia de Joanna vive desde hace mucho en Barcelona.
Empezaron siendo
los propietarios de algunas paradas de un mercadillo de barrio.
Entonces la
vida era mejor para mí.
Me hacían cargar y descargar todo su género, y me
obligaban a montar y desmontar cada día sus paradas, era muy duro, ya que
sólo tenía 8 añitos, pero cuando la jornada se acababa, aunque menos que a
los demás, me daban de comer y una c
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