Radicales libres
Al principio la gente llamaba por teléfono para cerciorarse de que
Nita no estaba demasiado deprimida, ni demasiado sola, ni comía demasiado poco o bebía demasiado.
(Había sido una bebedora
de vino tan diligente que muchos olvidaban que...
More
Radicales libres
Al principio la gente llamaba por teléfono para cerciorarse de que
Nita no estaba demasiado deprimida, ni demasiado sola, ni comía demasiado poco o bebía demasiado.
(Había sido una bebedora
de vino tan diligente que muchos olvidaban que tenía completamente prohibido beber.
) Ella mantenía las distancias, sin parecer ni dignamente afligida ni anormalmente animada, ni distraída ni confundida.
Decía que no necesitaba que le hicieran la compra, que se las
arreglaba con lo que tenía a mano.
Tenía las medicinas que le habían
recetado y suficientes sellos para las cartas de agradecimiento.
Sus mejores amigos probablemente sospechaban la verdad: que
no se molestaba en comer mucho y que si llegaba alguna carta de pésame la tiraba a la basura.
Ni siquiera había escrito a personas que vivían lejos, para evitar dichas cartas.
Ni siquiera a la anterior esposa de
Rich, que vivía en Arizona, ni al hermano, que vivía en Nueva Escocia y del que estaba bastante distanciado, a pesa
Less